1 de Pedro 5:7-
"Hecha toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”

¿Ansiedad?... No es otra cosa que la distracción sutil del enemigo para quitarte la paz y no dejarte pensar claramente. La ansiedad atormenta y es absolutamente inútil.
En el mundo cotidiano hay muchas causas suficientes de preocupación, pero la buena noticia para ti es que tu, como creyente de Dios y su hijo Jesucristo no tenemos porque vivir en el mundo natural y hasta caótico con esas preocupaciones.
En el mundo son muchos los que se hallan lejos de Dios y cuando se sienten derrotados lo buscan para reclamarle por sus propios actos como si Dios tuviese la culpa. Sin embargo tu eres diferente a ellos, eres un escogido de Dios, y aunque las emociones fuertes te quieran volver loco, y veas por muchos lados y no halles la solución, venga lo que venga aguanta y no seas objeto útil de tus instintos que ya conoce muy bien satanas. Tú tienes el espíritu de dominio propio, el espíritu santo. En otras palabras de ti depende tu paz o tu frustración.
Los hijos de Dios tenemos el privilegio de arrojar nuestras ansiedades sobre el señor. El hecho de rehusar el estar ansiosa, rehusar la taquicardia que te produce el pensar y pensar y pensar acerca de lo mismo y de nada a la vez, es una muestra ante Dios de que estamos confiados en el señor. Nuestro padre celestial a prometido cuidarnos, él está con nosotros, por nosotros, alrededor de nosotros sosteniéndonos, abrazándonos y vigilando nuestros pasos.

Por nada estéis ansiosos, cierra tus oídos a las palabras necias y libérate de esa carga tan maluca que no te deja ver más allá de tus nariz. Mira al cielo y cuenta las estrellas, y debes saber que tus bendiciones son más que ellas. “Confía en Dios y el hará y te mostrara cosas grandes y maravillosas que tu no conoces” Dios solo te pide que encomiendes tu camino a él, que confíes en el, solo espera. El restaurará tu camino, te sacara del pozo profundo, y si eres sincero empezará a trabajar en tu caso y te sorprenderá ver lo que antes te parecía insólito. Esos son los frutos de tu fe.
Autor: Paula Andrea Vega
www.levantatusmanos.blogspot.com
1 comentario:
Gracias, era justo lo que necesitaba leer. Ultimamente no han sido muy buenos tiempos para mí y mi familia, yo he estado muy ansiosa, lo confieso. Esto me ha caído de perlas.
Una vez más... Gracias!
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